Nacimiento del Río Júcar

Nacimiento del río Júcar

El río Júcar nos guía por un viaje inolvidable a través del Parque Natural de la Serranía de Cuenca. En su nacimiento, en el conocido Estrecho del Infierno, corazón de este paraje de naturaleza calcárea, brotan manantiales de aguas cristalinas cuya música nos acompañará en gran parte del recorrido. 

Nuestra aventura comienza en el pintoresco pueblo de Tragacete, desde donde nos iremos al noreste por una estrecha carretera que nos lleva al Albergue de San Blas. Aquí, cruzamos el río Júcar por un pequeño puente y comenzamos a seguir su cauce. Primero, caminamos por la margen izquierda y luego por la derecha, adentrándonos en un valle cerrado.

En lo más profundo de este valle nos encontramos con la sorprendente Cascada del Molino, un hermoso salto de agua de aproximadamente veinte metros de altura que anticipa las maravillas que aguardan en la cuenca alta de este río.

El río Júcar, a lo largo de su trayecto, esculpe gargantas, cuevas y dolinas en la geología calcárea de la región. Ejemplos de esta topografía única incluyen la famosa Ciudad Encantada de Cuenca, los misteriosos Callejones de las Majadas y las formaciones rocosas en el lecho del río y sus afluentes.

Hemos de recordar que la meseta rocosa de la Serranía está compuesta por estratos de margas, calizas…, y comprobaremos que este río tiene en su tramo inicial aguas del color esmeralda... Esto se debe en gran parte a la presencia de sulfatos cálcicos y al contenido de magnesio en algunos silicatos, como el talco.

En resumen, el camino a lo largo del río Júcar es un viaje inigualable a través de la belleza natural y la geología fascinante de la Serranía de Cuenca. Desde el nacimiento del río en el Estrecho del Infierno hasta las sorprendentes cascadas y formaciones rocosas en su cuenca alta, cada paso en este camino te sumerge en un mundo de maravillas naturales que te atraparán. ¿Estás listo para explorar este paraíso natural?