Paisajes Ilustrados (II): Huerta del Marquesado y Cañete

PAISAJES ILUSTRADOS (II): HUERTA DEL MARQUESADO Y CAÑETE

En el pueblo de Huerta del Marquesado, aparte de perdernos por sus calles y descubrir la paz y tranquilidad que todavía alberga la Serranía de Cuenca, encontramos de nuevo un gran número de figuras del Paisaje Ilustrado.

En una de las entradas a la localidad avistaremos un avión caído entre los pinos, representación del trágico accidente que en 1959 sufrió el gimnasta Joaquín Brume en esta Sierra. 

Para no perdernos nada de esta ruta por el pueblo, empezaremos nuestra andadura en el antiguo lavadero, lugar de reunión de las mujeres serranas, el sitio de encuentro en épocas pasadas, un lugar en el que, entre lavado y lavado, se traían las noticias que se sabían y los chascarrillos que había en el pueblo. Se trata de un bonito lavadero rehabilitado actualmente que conserva todo su encanto y en el que además encontraremos una exposición en paneles de los usos del agua.

Continuando el curso del agua que discurre por todo el pueblo, llegaremos hasta otro molino, el del Batán, en el cual se trabajaban las telas mediante un mecanismo de maderas. Curiosamente este molino es uno de los pocos molinos pañeros que quedan en funcionamiento en todo el territorio nacional (la visita del batán se puede hacer los sábados por la mañana).

Se repetirán, como en el pueblo de Valdemeca, la ubicación de numerosas figuras artísticas reflejando la vida cotidiana de los habitantes de Huerta del Marquesado: vecinos con sus burros cargando leña, niños jugando o mujeres tendiendo sus mantas para secar al sol…

Volviendo sobre nuestros pasos, podemos seguir disfrutando del extenso patrimonio relacionado con el mundo del agua, en este caso en el Museo del Agua Clara, un conjunto de pinturas de vivos colores trazadas por artistas actuales en las paredes de muchas casas y en algunas esquinas del pueblo.

En la panadería «El Solanillo» abierta (calle Horno, 4), os recomendamos comprar alguna de sus deliciosas tortas de aceite o sus esponjosos panes en este viejo horno moruno rehabilitado.

Concluida nuestra visita en Huerta del Marquesado, emprenderemos camino hasta la villa medieval de Cañete. Este pueblo, que posee una magnífica muralla del siglo X, cuenta con una extensa historia (cuna de Álvaro de Luna, condestable de Castilla, y de los descendientes del premio Nobel de Literatura Elias Canetti).

Buscaremos nuestro Paisaje Ilustrado al salir del pueblo dirección Cuenca. Nos reciben un grupo escultórico de jóvenes realizando la ronda. Aquí dejaremos el coche e iniciamos el recorrido en el área conocida como El Postigo. Se trata de un atractivo entorno natural cercano a la localidad y a la ribera del río Tinte, donde nos recibirá un grupo de jóvenes haciendo la ronda, risueñas lavanderas y recios molineros que aprovechaban las limpias aguas del río.

Siguiendo el paseo a orillas de este podremos admirar la impresionante cascada del Pozo de la Horca que, con un salto de diez metros, nos dejará desconcertados pensando que puede existir un salto de agua de estas características tan cerca del núcleo urbano. El entorno de la cascada, el agradable clima que se ha creado y la exuberante vegetación constituyen una rincón de calma y belleza difícil de igualar.

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