Las Torcas de Lagunaseca: todo lo que te pueden contar las piedras

Las Torcas de Lagunaseca: todo lo que te pueden contar las piedras

Si eres un amante de la naturaleza y la geología, hay un lugar en Cuenca que definitivamente debería estar en tu lista de destinos para explorar: las Torcas de Lagunaseca. Declaradas Monumento Natural en 2002, estas formaciones kársticas ofrecen un espectáculo geológico verdaderamente único.

Un breve vistazo a las Torcas de Lagunaseca

Las Torcas de Lagunaseca se encuentran en un enclave con características geomorfológicas excepcionales. Se trata de un conjunto de formaciones kársticas que incluyen depresiones cerradas de terreno, dolinas, uvalas y poljes.

La formación de estas estructuras kársticas es el resultado de una combinación de factores, incluyendo las características litológicas del terreno y los factores climáticos. Uno de los aspectos más interesantes es la influencia de las oscilaciones térmicas en este proceso. Situadas a una altitud de 1300 metros, las Torcas experimentan grandes heladas en invierno, lo que con el tiempo provoca fracturas en la piedra, contribuyendo así a la formación de estas peculiares formaciones.

Explorando las Torcas

Para aquellos que deseen explorar este fascinante entorno, existe un itinerario circular de aproximadamente cuatro kilómetros que te lleva a través de las Torcas de Lagunaseca.

Puedes comenzar tu aventura desde el aparcamiento habilitado junto a la carretera que conecta Lagunaseca con Santa María del Val (carretera CUV-9031, P.K. 43).

Si tienes poco tiempo, o prefieres una caminata más corta, también puedes optar por acortar el recorrido en unos 800 metros, según te indica el itineario circular. 

A lo largo de este sendero tendrás la oportunidad de contemplar las principales representaciones de dolinas y uvalas de la zona. Entre las formaciones más destacadas se encuentran la torca de Miguel Orea, la torca Larga, las torcas en Boca del Valle y la peculiar torca de Las Cabras, que tiene una forma casi de recipiente. Además, no puedes dejar de visitar el poljé de El Hoyazo, que completa este impresionante conjunto de formaciones kársticas.

Un aspecto fascinante de las Torcas de Lagunaseca es la presencia de desprendimientos y acumulación de derrubios en las paredes y el fondo de estas formaciones. Esto es el resultado de la acción del agua entre las rocas, que se congela y aumenta de volumen, provocando la fractura de las mismas. Este proceso geológico se conoce como gelifracción y añade un nivel adicional de interés a la experiencia de explorar las Torcas.

La diversidad de la vegetación

Además de su espectacular geología, las Torcas de Lagunaseca albergan una variada vegetación que refleja las condiciones ambientales de la región. Aquí encontrarás bosques de pino laricio, aliagares, bujedales, tomillares y salviares. A lo largo del camino, podrás admirar avellanos, cerezos  y arces que crecen en el pie y el fondo de las Torcas.

Las paredes de estas formaciones están adornadas con vegetación rupícola, incluyendo especies como el té de risca y la potentilla de roca, que contribuyen a la belleza de este paisaje kárstico.

Senderos homologados para una experiencia completa

Como hemos comentado al principio de este artículo, si deseas explorar a fondo este impresionante Monumento Natural, hay senderos homologados que puedes seguir. Entre ellos se encuentra el PR-CU-02 "Sendero de la Laguna Grande y el torcal de Lagunsaeca" y el GR-66 "Sendero castellano-manchego. Sector A-Torcas y Hoces". Estos senderos ofrecen una experiencia más enriquecedora, proporcionando información adicional sobre la geología y la historia de las Torcas.