Paisajes ilustrados (I): cuando el acero te habla de historias

PAISAJES ILUSTRADOS (I): CUANDO EL ACERO TE HABLA DE HISTORIAS

Esta propuesta nos llevará a conocer uno de los recursos más peculiares desde el punto de vista del arte y del turismo que podemos disfrutar en la provincia de Cuenca

El Paisaje Ilustrado, del artista conquense Luis Zafrilla, es un conjunto de obras artísticas —más de 40 a día de hoy—, realizadas en acero corten y pintadas a mano por el artista, que reflejan la vida, los oficios y las tradiciones de los pueblos serranos.

Según explica el propio artista en su web oficial, dicho paisaje ilustrado es:
«Un proyecto de naturaleza artística, cultural y recreativa y que está siendo implantado en la Serranía de Cuenca con el objetivo de incrementar los atractivos turísticos de la comarca. La idea central del proyecto es la unión de territorio y cultura. Lograr la creación de una obra en la que se integren y se sumen al medio natural la memoria de la tierra y la aportación de la obra artística. Construir un espacio cultural y recreativo, público y abierto, enraizado en la comarca, donde poner en valor la cultura local con su profundidad y riqueza, tratada con dignidad desde un enfoque contemporáneo».

Para poder sumergirnos de lleno desde el principio en este innovador producto turístico empezaremos la ruta por el pueblo que vio nacer a este artista:

Valdemeca, precioso pueblo serrano enclavado a unos kilómetros de la ruta más típica de la Serranía (carretera Uña-Tragacete). La mejor manera de llegar hasta esta localidad es desviarnos al poco de pasar el pueblo de Huélamo y tomar la CM-2106.

La entrada al pueblo no puede ser más llamativa, pues parecen recibirnos tres jóvenes corriendo, uno de los conjuntos artísticos de este paisaje ilustrado.

Si continuamos con el coche llegaremos hasta la plaza del pueblo, donde vemos un gran panel que nos indica las diferentes figuras que encontraremos en el recorrido ilustrado y la ruta que debemos seguir.

Es una ruta circular, siendo la mejor opción la de dejar el coche y comenzar a descubrir tranquilamente las figuras artísticas de los habitantes convertidos en curiosas figuras de acero. Entre las caras vemos a algún vecino del pueblo, ya que el artista se ha fijado en sus propios vecinos para pintar muchos de los rostros de estas figuras. Señoras sacando a su virgen en procesión, agricultores con sus mulas, juegos populares, espectadores disfrutando una soleada tarde de toros, son algunas de las temáticas y situaciones cotidianas que nos iremos encontrando en este recorrido ilustrado.

Poco a poco este paisaje nos va trasladando hasta épocas pasadas en las que podemos ver a la gente trabajar el campo con antiguos artilugios agrícolas, jugando a los bolos los más jóvenes, una pareja de guardias civiles…

Una de las cosas más llamativas es que las figuras, pese a su realismo, no se mueven, pero la sorprendente sensación de movimiento de muchas de ellas harán que dudemos si verdaderamente no tienen algún artilugio o truco que esté engañando nuestra vista. El juego de luces y sombras conseguido por Luis Zafrilla en este conjunto artístico lo dotan de un realismo inusual para ser hechos con acero.

Siguiendo el recorrido por las afueras del pueblo el propio camino nos dirigirá hasta la plaza de toros de Valdemeca, donde veremos una de las escenas que seguramente nos deje un rato investigando, entrando y saliendo del escenario, viendo todos los personajes… Es el momento de la corrida de toros y observaremos con curiosidad a todos los vecinos en el palco y por las zonas de alrededor.

Tras finalizar esta ruta ilustrada volveremos al coche y seguiremos en dirección Cañete por una de las carreteras menos transitadas e impresionantes de la Serranía de Cuenca, la que une el pueblo de Valdemeca con el de Huerta de Marquesado. Más que una carretera, se trata en realidad de una pista forestal asfaltada y, pese a ser bastante estrecha, se circula sin problemas hasta el segundo pueblo citado.

Durante el camino disfrutaremos las vistas de la maravillosa Sierra de Valdemeca, así como de un gran número de fuentes, ya que en esta zona, debido a la altitud, el deshielo y demás factores geológicos encontramos un gran número de manantiales. No es de extrañar, por tanto, que en el cercano pueblo de Huerta del Marquesado se encuentre el manantial de Fuente Liviana, una de las aguas embotelladas de mayor calidad de nuestro país. 

Para que no te pierdas nada, aquí te dejamos dos senderos que te van a encantar:

—Sendero de la Casa del Cura (PR-CU105)

—Sendero de los Estapares